LLUVIA.
En le invierno de mi vida, que ya ha empezado he se soportor fuertes aguaceros, ventiscas y lluvia mucha lluvia. El mal tiempo, ha llegado yá y no queda otro remedio que coger el paraguas y salir a la calle como se pueda. Con paraguas y si no es bastante, enfundarse además un forro polar y un impermeable. La cuestion es salir; y contemplar la vida como se mueve a tu alrededor. Ver caminar a la gente que apresurada corre para que no se le escape el bus de menos cinco; encontrarse con los niños, que van o vienen del colegio, con sus carteras a la espalda el bocata en las manos y una pelota en los pies. ¿Que importa pues que llueva o nieve o haya neblina? Porqué un dia saldrà el sol, cuando te visite alguna de tus nietas, y vas a gozar tanto tanto, como jamás hayas gozado en la primavera de tu vida, en unas vacaciones por el Caribe. Y es que en este mundo todo tiene su buén momento.Da lo mismo si llueve o caigan rayos, pero siempre habra un dia que saldrà el sol.
Hola amiga Montserrat.
ResponEliminaEs clar que si, faci el temps que faci, sempre hi han bones noves.
Després de la pluja surt el sol i de vegades l´Arc de San Martí.
Molts petons, Montserrat Llagostera
Cada día sale el sol, aunque llueva, en una vida llena como la tuya.
ResponEliminaY yo te lo deseo.
Hermoso enfoque de la lluvia, poniendo optimismo y sabiendo disfrutar de los días a pesar de ella, después de todo siempre sale el sol. Gracias por volver a mi propuesta me diste una gran alegría.
ResponEliminaBeso inmenso!
La luz y el calor no siempre nos llega de la mano del sol, una tarde lluviosa en buena compañía luce tan espléndida como el mejor día estival.
ResponEliminaUn beso.
Es verdad que hay que seguir caminando por la vida a pesar de las tormentas y a la espera de que salga el sol.
ResponEliminaBesos.
Es veritat Montserrat, també podriem
ResponEliminadir qeu: Dios aprieta pero no ahorga.I cal pensar sempre, que encara que sigui un hivern plujòs, tambbé hi ha un dia que es càlid extranyament,i llavors surt el sol. Gracies per donar-me la teva opinió. Una forta abraçada.
Hola Mariajesus: yo también te deseo, un invierno ocálido y sin nubarrones, que te vengan a molestar.
ResponEliminaUn saludo entrañable, y Gracias!
Amiga Sindel: No nos queda otra salida. Hemos de poner optimismo a nuestros lluviosos inviernos.
ResponEliminate mando a través del Santo Google, una cesta de rosas de todos los colores y un beso.
Leonor: es cierto eso que dices. la luz puede entrar en nuestro corazón, por muchos sitios. Solo hay que confiar que llegará.
ResponEliminaPor supuesto Ilesin: Hay que caminar mientras se pueda, siempre adelante.
ResponEliminaGracias por intervenir.
Recibe un abrazo fuerte, fuerte.
Creo que hasta los días de tormenta son importantes, porque nos enseñan a dar valor a los que tienen sol.
ResponEliminaAbrazos.
Aunque llueva o truene, hay que ingeniárselas para salir y disfrutar lo que esté a nuestro alcance. No sirve gimotear lamentándose por el frío o el calor, es mucho más sabio aprovecharlos.
ResponEliminaUn texto con mucha ternura. Después de la lluvia o tormenta sale el sol y su arcoíris de colores para animarnos a un nuevo día.
ResponEliminaSaludos
Eso creo yo, Montserrat.No hay que temer la lluvia; también se disfruta de ella bajo el paraguas y las calles reflejan las luces con un brillo especial convirtiéndose en espejo.
ResponEliminaSiempre se puede encontrar la poesía y empaparnos de ella.
Un abrazo.
pienso lo mismo que tu, mónica. mientras el cuerpo aguante, ha que salir a ver la vida. Porque estoy segura que no tendremos otra para disfrutarla
ResponEliminaVerónica Yazzi . tiene mucho sentido lo que dices amigas. Gracias por comentarlo aquí. mil besos todos grandes.
ResponEliminaYessy kan: racias por ese comentario tan hermoso y esperanzador.
ResponEliminaTe mando un abrazo y un beso virtual.
Fanny Sinrima:nó hay que tener miedo a la lluvia,es fuente de vida. Es
ResponEliminamelancolia y romanticismso.
Graias por comentar. Un enorme abrazo.