SACRIFICIOS Y OFRENDAS.
Poca edad tendriamos y pocas luces, pero cargadas de buenas intenciones y de ninguna maldad, lo que nos llevó un buén dia del verano, a otra amiga y a mi, (porqué las dos queríamos ser monjitas), que era lo que deseábamos ser de mayores y que era el sueño mas bello que teníamos por aquellos dias vacacionales. Nadie nos empujó a ello, fue una decisión exclusivamente nuestra.
Las dos una bonita mañana soleada del estio, ni corto ni perezoso cojimos el camino del cementerio en cuyas paredes exteriores habia cantidad de ortigas. Poco a poco primero probando, por las piernas i siguiendo por el resto del cuerpo hasta que el dolor nos hizo desistir. Enrogecidas como gambas, llegamos a nuestros respecivos hogares, deprisa y corriendo porqué los picores iban in crescendo.
Recuerdo que mi madre me metió dentro de un barreño lleno de agua, que me alivió un poco el intenso dolor. Harta de llorar, me dormí. Al dia siguiente, la bronca fué monumental, y en casa de mi amiga, creo que fué aun peor. Santa inocencia!!! y maldita ignorancia!!!
En recorda una vegada que vaig anar al poble dels meus avis y també en va pasar una cosa similar, va ser tremendo,pican con si t'arranquesin la pell.
ResponEliminaTienes toda la razón. Besos.
ResponEliminaEsas cosas desconocidas y místicas se sienten desafiantes, cuando somos jóvenes nos tentamos a hacer ese tipo de peripecias.
ResponEliminaUn beso enorme.
De niños hacemos muchas cosas de manera inocente sin pensar en las consecuencias y en los regaños que pudiera ocasionar. Recuerdo que de muy niña, mi prima y yo andábamos jugando y saltando en las tumbas, quitándole las flores, nos escapabámos al cementerio y jugábamos, lo hacíamos sin malicia, hasta que nos descubrieron y fue un gran regaño familiar.
ResponEliminaY pensar que aun hay gente que cree que sufrir es agradar a dios...
ResponEliminaMi camino de santidad se truncó el día que me pillaron en la sacristía, comiendo obleas y bebiendo un poco de vino de bendecir. En el año 46 existían los Mac Donald y el pan escaseaba.
ResponEliminaUn abrazo.
Quiero decir que no existían los Mac Donald.
ResponEliminaLo que es la distorsión de la fe!
ResponElimina=(
Cuando uno es joven es capaz de hacer estas barbaridades.
ResponEliminaUn abrazo
Afortunadamente, creo que los niños de hoy en día tienen suficiente información como para no hacer esas barbaridades como ofrendas, aunque hagan otras barbaridades tal vez peores...
ResponEliminaComo para olvidar el paseito !pobres!.
ResponEliminaBesos.
No son ofrendas por las que deban pasar los niños, bueno en realidad nadie debería hacerlas, no creo que deba sumarse sufrimiento al que ya se da naturalmente en la vida
ResponEliminaTe dejo un abrazo Monserrat
Inolvidable...
ResponEliminaPakiba: mira per ón m'has donat una al·legria. Jo pesaba que de tonta només ho era jo.
ResponEliminaGracies pel comentari.Petons.
Eme: ¡Seguro!.
ResponEliminaGracias por entrar.Besos.
Tienes mucha razón Sindel. Estas cosas no se pueden hacer, sino se és tonta perdida.
ResponEliminaAgradecida por tu coementario.besos.
Cierto. Luego he aprendido que agradar a Doiós se puede hacer de muchas maneras.
ResponEliminaGracias Mariajesús. Besos.
Azulia:Tu me has comprendido a la perfección.PO suerte la gran mayoria ponemos conocimiento,con la edad.
ResponEliminaGracias por tu visita. Beso.
Juan L. Trujillo: tu supiste encontrar un camino de santidad a tu aire.Mucho mas placentero. Pero tampoco resultó.
ResponEliminaAprovecho para felicitarte en tu Onomástica, aunque te deseo felicidad
todos los dias del año.
Gracias por comentar.
Saludos
I tanto! como lo sabes!
ResponEliminaGracias Mónica. Un besote
I tanto! como lo sabes!
ResponEliminaGracias Mónica. Un besote
Hola Carmen: si que es verdad.Solo cando se és joven se pueden hacer toaso estas tonterias.
ResponEliminaGracias y un saludo muy entrañable
Charo: Pienso lo msimo que tú. les jovencitos de ahora són mas listos, i la mitad de sacrificados, por nada y por nadie. Que eso según se mire,tampoco es bueno.
ResponEliminaMuchas gracias por comentar.
Muchos abrazos amistosos.
San: te puedo decir que no lo he olvidado jamás.
ResponEliminaGracias amiga. Un fuerte achuchón.
Mamaceci: Tienesrazón,ya bastantes quebraderos de cabeza, disgustos y peripecias que nos trae la vida en si misma.
ResponEliminaGracias y te mando un beso
Sí; Inolvidable e incompresible.
ResponEliminaSaludos y gracias profesor
Ai Montserrateta.
ResponEliminaM´agafat picor només de llegirte.
Mecatxis quins cilisis vos veu fer.
Ai, santa inocencia.
Petones desde Valencia, Montserrat
Bon dia Montsserrat:un càstic, un silici, un turment...Un cas de religió crisiana malentesa.
ResponEliminaReb una forta abraçada