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dimecres, 14 de maig del 2014
PATIOS VECINALES Y OTRAS MENUDENCIAS
Tiempo de patios.-
Es ahora en primavera cuando la gente de aquel patio comenzaba a vivir puertas afuera. Empezaban con el aireado de las ropas gruesas de cama, luego el sacudido de los cojines i los cantos de Doña Vero, que se tenia por una cantante de zarzuela, porqué, en algún tiempo, y de esto hacia mucho, habia cantado en un coro. El griterio de los niños una vez que la temperatura, lo permitia, no cesaba hasta bien entrada la noche. allí corrian subian y bajaban, se daban unas buenas palizas y al dia siguiente, tan amigos, ni se acordaban de nada., aunque algún porrazo se luciera bien a la vista.
Los vecinos nuevos eran observados hasta conocer todos sus tics, sus costumbres, hasta el dia que les daban el visto bueno y los invitaban a compartir unas sardinas asadas. Tosdos sabian de todos. Era difícil guardar un secreto entre aquellas paredes delgadas, ventanas que apenas cerraban, i puertas que en verano se convertian en cortinas. El murmullo que generaba la vida, (trasiego de gentes, caballerias, perros, gatos y canarios, escondia alguna cosa que pudiera ser un poco mas intima). Alcahueteria???...
Si también la habia, igual que piques i envidias. Pero simpre ganaba la tolerancia y respeto.
Los patios se acabaron, pero: ¿porqué? ¿es mejor vivir, lo de ahora que no conoces ni al vecino de la puerta de al lado? ni al de enfrente? Tanta independencia, no es sana. Si no conoces al vecino dificilmete le podrás ayudar.Y si es al contrario,¿quién te ayudará a ti en un momento de apuro??? .Yo no he vivido en un patio jamás, pero si que hace treinta años que vivo, en un lugar donde nadie se preocupa por nadie. Ni no conozco a ninguna vecina y estoy segura que dormimos varias a menos de 200 mts. en línea recta, y si nos conociéramos, quizás congeniaríamos. Y renunciar a tener buenas relaciones vecinales esa una cosa que no soporto. Tener la compañia de una buena amiga, cerca, una confidente fiel, es un lujo. Y esto ahora, con nuestro estilo de vida, no se dá.
Respondiendo una sugerente idea de Maria José Moreno, del blog "Punto de encuentro"
Llevas razón, Montse. Vivimos sin conocer al vecino, sin mirarlo, sin saber cómo se llama, a qué se dedica... Antes no pasaba así. Recuerdo en mi infancia que no era así: los vecinos se trataban, se reunían de vez en cuando y echaban unas risas. Pero todo eso se perdió.
ResponEliminaUn beso enorme y mis deseos de que estés mejor de esa lumbalgia mala que te tomó por asalto.
Es lamentable pero es así, ni conocemos el nombre de los vecinos, ni menos nos frecuentas y apenas el saludo se tiene, por aquí es bastante corriente esta situación.
ResponEliminaEs bueno recordar para ser cocientes.
Un abrazo.
Cuánta verdad y cuánta añoranza.Los patios, los bares, los barrios que van desapereciendo como lugar de encuentro, de intercambio, de permeabilidad necesaria para enriquecernos en el mejor de los sentidos.
ResponEliminaun fuerte abrazo, con ganas de encontrarte en un patio y conversar.
Vivir en un sitio así, tan cercanos y vitales, seguramente mejoraba la calidad de vida, al menos la solidaridad, aunque sin duda también tendría aristas indeseadas. Muy buen aporte juevero!
ResponElimina=)
Aquello de: " Mas vale un vecino en la puerta que un pariente en Mallorca" ha pasado a la historia, una lastima. Abrazos
ResponEliminaJusto ese era el ambiente del patio, una prolongación de la familia. como ahora no tenemos patio lo hemos cambiado por internet Los tiempos...
ResponEliminaHe vivido la solidaridad de la casona con patio empedrado, donde todos los vecinos se conocían y ayudaban.
ResponEliminaY nada es más valioso que esa convivencia, aunque por ello hubiese que perder intimidad.
Y recuerdo emocionado, la manera de compartir, de aquellos que apenas tenían nada.
Hoy, ni siquiera sabemos que decir en el ascensor.
Un abrazo.
Vivimos en la sociedad de la comunicación y de la incomunicación.
ResponEliminaBesos.
Es lo que conlleva el concepto de hacinamiento, lo vivo en lugares donde el índice de población es alto. Sin embargo en Denia, en invierno, somos cuatro gatos y le pegamos a la sin hueso a las primeras de cambio. En la aldea de Asturias ocurre lo mismo, vaya y en Majadahonda, que no deja de ser un pueblo.... ciudad dormitorio, aún quedan resquicios de la buena convivencia.
ResponEliminaHas pegado un buen repaso a la sociedad actual. Besos.
Cuanta verdad, hoy con nuestros vecinos, poco y nada nos conocemos. Acá y supongo que no sera muy diferentes a otros lugares, la inseguridad, los robos y muertes, hacen que uno desconfié de todo.
ResponEliminaQue triste, verdad?
Se añora los patios.
Un abrazo :)
echo de manos no los patios, sino las noches de tomar el fresco. más o menos como tú cuentas...
ResponEliminaya no conozco a mis vecinos. una pena.
medio beso.
Yo recuerdo a los vecinos de casa de mis padres con mucho cariño, luego como bien dices eso se ha ido perdiendo y no se comparte nada, con dificultada te saludas y la anomia nos hace alejarnos aún más unos de otros.
ResponEliminaEl patio que nos retratas era un lugar de convivencia, a veces lo echo de menos.
Gracias por participar.
He comentado alguna vez que conzco mejor a mis amigos virtuales (incluso a los que no conozco en persona) que a mis vecinos. Muchísimo mejor, con vosotros comparto comentarios con frecuencia, escucho vuestras ideas y vosotros las mías.
ResponEliminaExtraño y antinatural, pero así es.
Besos.
Es una pena; pero tienes razón. Se tiene como miedo al otro, y hay una desconfianza que es difícil de entender.
ResponEliminaUn abrazo
Cada forma de vida tiene su parte positiva y su parte negativa, pero si que es cierto que la indiferencia con la que ahora miramos a nuestros vecino, crea un triste vacío. Besote
ResponEliminaEs cierto lo que comentas, pero eso está muy bien si los vecinos son majos y congenias bien con ellos, pero también está el caso contrario, vecinos muy pesados que se quieren meter en tu vida a toda costa. Lo digo por experiencia aunque ahora por suerte ya no es así, conozco a mis vecinos y si nos tenemos que ayudar nos ayudamos pero "cada uno en su casa y Dios en la de todos" como decía mi abuela.
ResponEliminaUn beso
Montserrat, en una entrada que publiqué hace años sobre la vida en las casas de vecinos, comentaba esa estrecha convivencia y ponía como ejemplo que mi madre a la par que amamantaba a un hermano mío amamantaba al hijo de una vecina, ya que esta no tenía leche suficiente. Eso era posible por la fortaleza de las relaciones que se establecían.
ResponEliminaUn fuerte abrazo.
Los nuevos tiempos, no favorecen en nada al acercamiento entre las personas y por añadidura tampoco favorecen las relaciones familiares. Gracias por entrar y dejarme tu opinión.
ResponEliminaUn besazo muy fuerte pero muy dulce.
Mary- Pir: pienso lo mismo. Quees bueno mirar atras para ver muestros errores. Muchas gracias por entrar en mi blog. Saludos?
ResponEliminaAhora no hay patios esos espacios lo han cubierto de cemento para hacer más casas.
ResponEliminaLos patios eran buenos si te llevabas bien con los vecinos pero muchas veces sólo servian para los comadreos.
Particularmente no me gustan los patios.
Casss: todos los lugares de encuentro
ResponEliminacomo són los bares de barrio,los gimnasios y también las iglesias van cerrando puertas. En un mundo, tan intercomunicado, no hay comunicación personal ni individual. Un enorme contrasentido En cualquiera de esos sitos me iria bien hablar contigo, un buén rato. De veras.
Ssaludos
Hola Neo: si que es una gran verdad que existen en todos los ámbitos, personas que si pueden hacer el mal, no se lo piensan dos veces. y hay que dejarlos por imposibles y buscarse otro patio. Es lo mas práctico.
ResponEliminaUn beso enorme y gracias!!!
Ester: Cierto que todos estos refranes, nada tienen que ver con la realidad actual. Gracias por tu comentario, Besos.
ResponEliminaTracy: en esto estaba pensando yo. Que ahora tenemos nuestro particular patio: Facebook. Apto para el que le guste.
ResponEliminaMuchas gracias por entrar de puntitas, y no despertar a nadie.
Juan L. Trujillo: Antes todos éramos muy pobres, y existía la solidaridad y la ayuda a los que tenian menos que uno mismo.
ResponEliminaSE perdia intimidad, pero se ganaba en humanidad y educación. El escensor se nos queda grande.
UN SALUDO MUY ENTRAÑBLE
Fabián, yo creo que utilizamos la comunicación, para incomunicarnos. que ja és decir......
ResponEliminaSaludos imperecederos.
Emejota. No he querido dar un repaso a nada,(pobre de mí) pero las cosas son como són y me he limitado a exponer mi punto de vista. GRacias por tu visita, guapa!!!
ResponEliminaQuerida CECY: Vivir en un patio de vecinos no tiene que ser malo por si mismo. Aquí como en todos los sitios se habla de muertes, robos y demás. pero la verdad es que estamos tranquilos. todo pasa lejos tan lejos...yo no percibo inseguridad alguna. Gracias y hasta la próxima.
ResponEliminaJuliano: No echar de menos los patios, y añorar los buenos ratos que nos ofrecian debe de ser una ironia del destino.
ResponEliminaNos hemos quedado sin poder echar risas ni lloros. ahora solo estamos rodeados de cemento y gente anónima.
Recojo tu medio beso y te remito el mio la otra mitad,
Gracias por comentar
Reivindicativo texto, pero de difícil trascendencia. Hoy las cosas son así, no en todos los sitios, pero en la mayoría del mundo "civilizado" sí. Y evidentemente es porque no hemos querido hacerlo de otra manera.
ResponElimina¿Estamos a tiempo?
Besos
Gracias tí Mªjosé Moreno, por tu comentario, que me ha parecido que también aquejas de añoranza de unos tiempos con mas humanidad.
ResponEliminate envio un fuerte abrazo.
Juan Carlos: digo lo mismo que tú. Cuando abro el ordenador es como si abriera la ventada de mi patio, y que saludo a todos y todos me saludan
ResponEliminaEs así felizmente.
Gracias por venir a mi blog, a darme
las buenas noches.
Saludos amigo
Hola Carmen: Lo has expresado correctamente,y no saba cuanto te entiendo.
ResponEliminaGracias cariño por pasarte
La indiferencia,este es el quid de la quesión. no nos importa un comino la vida del otro. ES grave.
ResponEliminaSaludos cordiales, Alicia.
Muy cierto en todo lo que dices.Tengo amigos qe se han tenido que mudar,peo haber surgido problemas insalvables con sus vecinos
ResponEliminaUn beso y un abrazo,muy cálidos Charo.
Pepe: esto que cuentas ocurria mucho entre las personas de familiss sencillas. mi padre de procedencia rural recibó esta maná de vida, de una vecina. Con ells y su hijo se establecieron unos lazos muy fuertes de amistad y cariño. Saludos-
ResponEliminaPakiba: Tienes razón amiga. No simpre las cosas buenas son ideales para toto el mundo. Gracias por tu visita. Un abrazo grande.
ResponEliminaHola Alfredo Segun esta teoria, todo lo malo que ocurre en el mundo, es así porqué, lo hemos querido. Yo no lo veo como tú. DE todas formas muchas gracias por dejarme tu opinión.
ResponEliminaSaludos.