Historias jueveras retrasadas
Matias era carcelero, desde que se puso a trabajar. Román su padre también lo habia sido, y por más que le habia contado y dicho, no pudo hacerle desistir de su empeño. Matias se casó , compró un piso, y tuvo un hijo al que llamó Román como su antecesor.
Aquella prisión i en aquel tiempo, era un lugar bastante tranquilo, si se puede llamar así. Habia que vigilar la entrada de drogas los motines y las peleas, lo propio del un centro como aquel que equidistaba de la cuidad mas cercana unos 6o Km. Por eso los vigilantes disponian de mas tiempo para la família, perque solo trabajaban dias alternos.
Pero ocurrió lo más inesperado. Su hijo cumplía ya los dieciocho años y pidió una moto. Su madre se oponia porqué lo consideraba peligroso. Pero el chico insistió tanto que al final la tuvo. El padre le dijo a su mujer que era un buen chico aunque un poco taciiturno y callado Aquí se perdieron todos. Matias hijo, empezó a salir por las noches, nadie sabia donde se metia y con quién.
Los padres preocupados con el comportamiento del chico empezaron sospechar que algo no iba bIén.y pronto tuvireron que admitir que su retoño se habia liado con una abanda de camellos y drogadictos
Los consejos y las súplicas, no sirvieron de nada. Román no les hacia ni caso y harto de tanto sermón un buén dia desapareció.
La libertat le duro poco. cinco semanas después en una reyerta con los capos, escapó de milagro de una muerte segura, pero lo detuvo la policia y le cayò un buen castigo. 10 años. El juez fue bevenévolo con él en atención, a su familia por los años de servicio prestados. y le concedió el privilegio de quedarse allí mismo donde trabajaba su padre. El dia que entró por la puerta principal su padre que tenia servicio, salió por la puerta de atrás, y jamás volvió al centro.
El padre fue el que no volvió?
ResponEliminaSuele pasar en otros ámbitos. El hijo aprovechó el buen concepto que se tenía de su padre para fugarse...
ResponEliminaBuen relato Monserrat! En realidad un hijo no debería estar preso en la cárcel donde trabaja su papá....
Planteaste la paradoja de que un carcelero, hijo de un carcelero, ve como su hijo termina en la prisión. La misma en que trabaja el carcelero.
ResponEliminaAunque tengo que señalar dos detalles. La oración final tiene una pequeña ambigüedad, que podría corregirse. Tal vez el relato cerraría mejor.
Al principio, el hijo del carcelero es llamado Román, como su abuelo. Pero en una parte del relato es llamado Matías hijo.
Son detalles. En lo general, el relato está logrado.
Tenía más vergüenza en cumplidor que el maligno.
ResponEliminaQuise decir el cumplidor.
ResponEliminaEster; No exactamente, amiga, Demiurgo ha tenido la amabilidad de corregirme.Entra el hijo Román y sala el padre Matias por vergünza. porqué es un hombre honesto y le duele que su propio hijo esté en la carcel. No lo soporta.
ResponEliminaBienvenida y gracias por comentar
Lao: Gracias por ser tan amable comigo
ResponEliminay comentarme siempre, a pesear de ser ta mala, sobre todo en informática.
UN abrazo amigo.
Hola Demiurgo: Enseguida que te he leido he corrido, a reeditar, pero al publicar el post, me vuelve a salir
ResponEliminael original. Soy pésima en infomática, lo se. Te doy las gracias por tu amabilidad en corregirme y no dudes, si te place de señalarme,
cualquier otro de los muchos errores que cometo Gracias amigo.
Un abrazo muy grande
Menuda historia Montserrat, para un padre debe ser algo muy fuerte ser el carcelero de su hijo, no es de estrañar que el hombre no pudiera soportarlo.
ResponEliminaUn abrazo.
Eso pienso yo también, San. que para un padre carcelero debe ser lo peor de lo peor.
ResponEliminaGracias por tu comentario. te deseo salud y felicidad.