El camino
El camino del que hablo es extraordinario. Muy intersesante y sorpresivo Se va descubriendo cada dia. No es de tierra, para no ensuciarnos los zapatos, tampoco és de asfalto y ni tan siquiera tiene adoquines. Mientras vamos caminando vemos árboles, montañas, casas y otras personas que nos acompañan en este trayecto lo mayoría de una edad parecida a la nuestra. Contemplamos rios y casacadas y otras maravillas naturales, pero dificilmente nos podemos salir de nuestra via. De flores pocas, pero los cardos y las espinas, abundan. Hay que atravesar rios y barrrancos, y casi siempre resulta todo un poco oscuro. De tanto en tanto se filtra un rayo de sol, que ciega. Muchas veces hay que dar rodeos, para llegar a un sito adecuado para descansar y reponer fuerzas. En esta senda que no es ni ancha ni estrecha, no vale tomar atajos. Se ha de circular por túneles oscuros, pero siempre con calma y serenidad. Despacio; como el que tiene en sus masos, un tubo de nitroglicerina, pero quiere hacer un viaje largo, incluso muy largo. Hay que estar preparado porque el cansancio se va acumulando en el cuerpo y, se han de tender muchos puentes porque, el final del trayecto, allà donde se acaba el camino está el precipicio mas grande que nunca hayamos imaginado. Es el abismo total,
absoluto y último. Es la muerte.
absoluto y último. Es la muerte.
Es el fin de la vida, camino común
ResponEliminaUn camino que todos transitamos, con sus cardos, sus espinas y su fin. ¡Que nos sea agradable!
ResponEliminaUn abrazo.
ResponElimina¿Que tienes una camapinita que te avisa, cuando cuelgo alguna cosa?. porqué indefectiblemente, justo cuando vuelvo al blog despues de anunciar al coordinador de turno,mi participación y kataplás, tu ya has comentado. No me parece mal. Al contrario. Salud!!!
Si Juan Carlos, or supuesto que hay muchos más cardos y espinas que flores. CAsi siempre.Se ha de procurar
ResponEliminadejarlos a un lado para que no estorben, ni pinchen.
Un saludo y gracias!!!
La única certeza del ser que nos iguala a todos.
ResponElimina¿De qué sirven tantas vanidades en el camino?¿Tanto querer llegar el primero? ¿Tanto yo,yo,yo?
Montserrat, muy bien escrito.
Y un tema, el de la muerte, del que tendríamos que hablar más y con más naturalidad.
Molts petons y hasta muy pronto.
Profundo tu escrito de hoy, lleno de verdad. La vida, su camino y el final de ese camino que a todos nos iguala. Quizá la muerte sea el único tema realmente importante, pero huimos de nombrarla, pues no soportamos su presencia perenne en nuestro pensamiento.
ResponEliminaMe ha gustado, querida amiga.
Un beso con mucho cariño.
Lo has bordado Montserrat, he sentido toda la emoción de tu camino, porque compartimos mucho recorrido.
ResponEliminaComparto todo lo escrito excepto la actitud hacia final, ese no lo puedo compartir emocionalmente del mismo modo, para mi resulta una especie de liberación, de gran salto a un vacío relajante, libre de sobresaltos vitales, especialmente agradecido por haberme dado ocasión de cansarme tanto y tantas veces como para desear el descanso definitivo. Besos.
Ese camino del que nos lleva a un infinito desconocido pero lo pasamos junto con los que nos rodean y nos siguen.
ResponEliminaUn abrazo.
El camino de la vida está lleno de sorpresas, tienen luces y sombras pero me resulta divertido recorrerlo. Hay un viejo dicho que dice "mientras duró fue bueno" . Cuando llegues a la muerte si la vida fue buena, estarás bien preparado para cuando tenga que ser.No obstante, no está demás tenerla en cuenta como tu oportuno y bien llevado relato para vivir intensamente. Saludos Monserrat!
ResponEliminaSi Montserrat así es, algunas veces la oscuridad lo ensombrece todo, pero al fondo siempre se vislumbra la luz y conforme te vas acercando "esa luz" inunda el espacio.
ResponEliminaMe gustaría algún día hablar bis a bis contigo de "ese espacio de luz". No es posible en el blog.
Cuando hablas de la calma y la serenidad para transitar los túneles, es como si recibiera un gran regalo de sincronicidad.
Y respecto del abismo total, solo hay que dejarse caer en él, entregarse al Misterio que lo rodea.
Precioso relato. Gracias
Besos
Ya ves, amiga Montserrat, al final el camino de todos tiene la meta en el mismo lugar. No importa lo espacio-temporal.
ResponEliminaUn beso bien grande y tu cafelito de hoy.
Sea cual sea el camino, el destino nos iguala... es verdad. Pero algo habrá de haber para que se justifique disfrutar del trayecto, y transitarlo con la mayor dignidad de que somos capaces, porque no siempre querer es poder.
ResponEliminaTus reflexiones son siempre un disparador de ideas, que uno se queda rumiando, en cualquier alto del camino.
besos, Monteserrat
Has descrito maravillosamente bien el camino de la vida que todos debemos seguir aunque para algunos sea más difícil que para otros...pero quizás después de acabar el camino de aquí, empecemos a recorrer el de allá.
ResponEliminaAnna.,Bon dia: si que, n'hauriem de parlar mes sovint,d'aquest tema, però ningú en vol saber res. Segueix siguent oom sempre una qüestió "tabú"
ResponEliminaGracies amiga per fer-me, aquest encertat comentari.
Fins aviat... . !
Hola Isabel.que se ha de andar este camino es un verdad grande,y depende da las posibilidades e cada uno, el caracter y las circunstácias, el que lo haga feliz y contento, o que su camino le resulte un valle de lágrimas
ResponEliminaGracias por entrar guapa!
Por eso hay que disfrutar del camino, apartando aquello que nos puede herir y buscando compañeros de viaje que nos hagan el camino más divertido, al fin y al cabo todos nos vamos a bajar en la misma estación.
ResponEliminaAntes del abismo, querida Montserrat, todo lo otro con sus puentes siempre tendidos, caminos vividos, acumulados y el camino delante, largo viaje sin prisas.
ResponEliminaUn petó.
El camino de nuestras vidas es diferente, a veces se cruzan, pero cada cual continúa con el suyo. Eso si, todos llevan al mismo lugar, todos tienen el mismo final. Me gustó. Un beso.
ResponEliminaHola Montserrat. Pienso que, aunque resulta obvio, la muerte es la consecuencia natural de la vida. Por tanto, no hay que mirarla con aprensión ni pensar en ella, porque ese sólo pensamiento nos resta algo de la intensidad que necesitamos para vivir. Si pensamos que en ese camino el final no es en absoluto importante, disfrutaremos más, mucho más de las experiencias del trayecto.
ResponEliminaUn abrazo.
Ciertamente, Eme,este recorrido vital, cada uno lo vive diferente, gracias a Diós. Uno cree de una manera, otro todo lo contrario, y en medio cantidad de matices, pero el cmino se ha de recorrer. Sea despacio y con alegria y gozando ¿porqué no?.
ResponEliminaSiempre resultará mas ameno.Besos.
Mary-Pi-R:De eso se trata, de ir bien acompañaditos,para poder caminar mejor y con ayuda para hacernos olvidar, el lo posible, del abismo. ESte queda aún muy lejos.
ResponEliminaGRacias amiga porvenir y comentar.
Un abrazo grande.
Hay quien dice que ese camino no es inevitable, que la inmortalidad es posible. Otros plantean la trascendencia como una forma de inmortalidad. Para que otros les respondan que eso es una sombra de inmortalidad, que no satisface.
ResponEliminaEn todo caso, la busqueda de la inmortalidad, es un camino, que no es para todos.
Magistral, Montse. Has descrito el camino de la vida, y también su final (profundamente igualitario, sin distingos)
ResponEliminaUn beso
Qué bien narrado ese andar... andar sigiloso o bullicioso -según los estados de ánimo que se vayan apoderando de nosotros en el transcurso. Cada cual, imagino, hará lo posible para que el tránsito por él sea lo más satisfactorio posible. El final? inevitable, pero cuando se llega a ese tranco definitivo, no ha sido más que por haber vivido. La muerte forma parte del camino, mal nos pese.
ResponEliminaUn beso, y un gusto enorme leerte!
Gaby*
LAO paunero: en el caminno de la vida encontramos de todo, querido amigo. Depende de muchos factores: El lugar del nacimiento, la posición económica de cada cual, las personas y familiares que te acompañan....etc.etc.
ResponEliminaGRacias por comentar
Querida Laura: Los claros y las sombres son siempre una constante en nuestro caminar per vida. Es cierto.
ResponEliminaPero los claros, escasean más.
Hay que conformarse con lo que tenemos y seguir adelante, con ganas, con achaques, con alegrias, y dejar que los dias passen plácidamente.
Gracias por tu amable comentario.
Un cariñoso abrazo.
En la vida hay un alfa y un omega y es cierto que ese omega necesita de un tránsito especial de un camino por el que hemos de llegar. Me gustó tu relato. Un beso
ResponEliminaUn camino que es tal como lo describis, por lugares luminosos y otros no tanto pero que para todos tiene el mismo final.
ResponEliminaUn beso enorme.
Que el final de los días caminando, nos enseñe un rostro lleno de arrugas y un alma en calma y plena, al recordar el buen camino paseado.
ResponEliminaBesos tiernos, pues así me dejaste el alma querida amiga.
De la mano de uno mismo, y cada día un camino nuevo, diferente o parecido
ResponEliminay se aprende al caminar, se ríe y se llora, todo en su tiempo.
Un camino sin marcha atrás... directo a la Gloria, luego los kilómetros deciden.
Besos
Así es Montserrat, un duro camino con algunos tramos agradables y muchos otros llenos de peligros, y el mismo final para todos. Disfrutemos cada bueno de los momentos que se nos presenten. Saquemos fuerzas para los difíciles y no tengamos prisa por llegar.
ResponEliminabesos.
Hola MªJose. clebreo que lo que escrito haya sido de tu agrado. Agradezco el comentario.
ResponEliminaRecibe un fuerte abrazo.
Mientras llega la muerte, sigamos el camino de la vida.
ResponEliminaBss.
Sindel:el mismito, sin duda alguna. También es cieto que unos la caminanmas facil y con menos tropiezos
ResponEliminaque otros.
garcias por la visita. Un beso.
Lucia M.Eescribano: Muchas gracias por tus cariñosas palabras,querida
ResponEliminaamiga.
Te envio un fuerte abrazo.
Alredo: tu lo has dicho, un camino sin vuelta atrás. En el que se rie y se llora,se tirita de frio, en invierno se suda en verano y hacen amigos, enemigos..... Y no acabaria!
ResponEliminaSi acaso decirte que menjor no penssar en el final, y disfrutar del trayecto; eso lo más importante y lo prioritario.
Mucha salud y gracias por comentar.
ResponEliminaLeonor:Me ha gustado tu comentario amiga:
"disfrutar de los buenos momentos, y ser fuertes para resistir los malos tragos"
Gracias por tu comentario tam amable
y tan certero.
Muchos besos y abrazos dulces.
Esos puentes que nos facilitan el transito se llaman "los puentes de las pequeñas cosas"
ResponEliminaNo dejemos de disfrutar cada uno de ellos.
Un abrazo
Hola Demiurgo: seria un poco aburrido
ResponEliminavivir por siempre más.No lo vamos a
ver, pero no creo que nadie lo pudiese aguantar.
mejor "no meneallo".comprendes?
Gracias muchas por tu vista, y espero que hasta pronto!
Saludos.
Valaf: un comentario corto pero efectivo. Si señor!!!
ResponEliminaTe doy las gracias por ser tan caballeroso.
Saludos.
G A B Y*,has interpretado perfectamente mi sentir, y ha sabido leer entre líneas, Y para eso no está capacitado todo el mundo.
ResponEliminaMuchas gracias por comentar y te mando una caja muy grande de besos!!!
Mar. Sigamos pués.
ResponEliminaGRACIAS AMIGa POR ENTRAR.
UN ABRAZO MUY CÁLIDO.
Mar. Sigamos pués.
ResponEliminaGRACIAS AMIGa POR ENTRAR.
UN ABRAZO MUY CÁLIDO.
Rosa: ¿ves como no eres ningún desastre? Además eres muy lista. Nadie me ha hablado de los puentes.Y
ResponEliminamira que són importantes,en nuestro camino. No se cómo haríamos sin ellos.
Un beso dulce y sonoro.
Excelente texto Montserrat, así es la vida, pero mi fe me dice que no hay un abismo, sino una nueva vida y ando caminando para gozarla.
ResponEliminaMi blog hoy cumple su 4º aniversario y me gustaría tenerla a mi lado tras tanto tiempo de conocernos,
Con ternura te dejo un beso
Sor.Cecilia
Me ha gustado volver-la ver por aquí. Se lo agradezco infinito. felicidades por el cumple-blog. y por supuesto estoy con vd.en este dia y en todos los demás.
ResponEliminaSaludos cariñosos y efusivos
Montse todos partiremos, mientras gocemos la vida y crezcamos, según como vivamos acá lo haremos allá. Mientras seguir el sendero con fe y amor es la premisa. Besos.
ResponEliminasi Norma, tienes razón.pero esta presisa hay que creérsela. Hay que andar por la vida con el corazón dispuesto a dar y ayudar. amando al prójimo, con alegria
ResponEliminaUn comentario muy aleccionador.
Gracias,amiga.Te mando un abrazo muy cariñoso