La noche.
La noche estaba calmada.
Ese día el mar parecia muy inquieto, pero al
llegar al atardecer, cambió el viento,
y las olas que se mostraban furiosas i con ganas de guerrear con todos
los barquichuelos, que salieron a la mañana, ahora, quizás por la fatiga de
tanto esfuerzo, las olas estaban quietas, extrañamente mansas, dóciles y
sumisas.
La arena de la playa se
había poblado de gente joven, ansiosa de diversión, de bullicio, de música, de
humo de diferentes procedencias. Era la noche. Su gran noche. Nunca hasta ahora
la habían esperado con tanto afán. Todos por un igual, las chicas quizás mas
nerviosas, los chicos mas alegres y ocurrentes.
Bulliciosos, desenfadados
todos habían podido burlar, por tratarse de esta noche única, la estricta
vigilancia de sus progenitores, también ocupados con las cenas, los cohetes,
las bebidas, los amigos...
Los preparativos, habían, quedado atrás. Era al
momento de la diversión, del baile, de las
colas con gin. La primera vez que las chicas la bebían. Después ya
podrían, zambullirse en el agua tibia de aquel mar de vacaciones, de secretos.
Mar de besos furtivos. Mar de carícias consentidas y buscadas. Mar-cama sin
sábanas blancas sin cojines de raso, pero que acogería en su regazo, los suspiros de estos
muchachos, y las desnudeces de ellas. La noche, aquella noche mágica, de San
Juan, que era la mas corta del año, y la más anhelada. Aquella noche había pasado, dejando el
solsticio de verano, y llevándose con ella, la inocencia de unos y otros y la
candidez de todos juntos. Al día
siguiente habría que esperar, al viento, a las olas, a la arena de la playa,
otra noche que ya no seria como aquella .
( Reposoción ).
Hola Montserrat.
ResponEliminaNit mágica la de Sant Joan.
I l´escrius d´una manera encantadora d´aquella joventud, quan encare no havian viscut en tanta llibertad i anaven descubrin-la.
Un petó molt gran, Montserrat
Montserrat qué bonita noche de San Juan nos has pintado, preciosa.
ResponEliminaPuede que la última noche de san Juan, para muchos.
ResponEliminaMontserrat, que me he quedado in albis, que no se, que ha sido un placer leerlo, pero me ha quedado un regusto amargo. ¿Tu estás segura que alguno que otro no se habrá citado para el día siguiente? Mira que los chavales de ahora ya no tienen límites, ¿o si? Mira ya no tengo ni idea, menudo peso me quité de encima con esto de la "abuelez". ;)
ResponEliminaAy, petonets, que me olvidaba.
ResponEliminaQue imagen tan preciosa, ya me gustaria poder vivir una noche de San Juan en la orilla de un mar así.
ResponEliminaUn abrazo.
¡¡¡Me emocionastes Montserrat!!!
ResponElimina¡¡¡Cuantos recuerods de noches y noches de Sant Joan!!!
Lo has escrito de maravilla
Petons
Me gusta tu noche de San Juan.
ResponEliminaun abrazo
fus
Montserrat. ja ha passat!!! L'esperem amb tantes ganes i passe volant.
ResponEliminamoltes gracies per entrar i tambè r 'envío una colla d'abraçades dolces per tota la familia.
Mariajesús: Seguro!!! La vida es asi. Un saludo.
ResponEliminaTracy: Me alegro que te haya gustado, querida amiga.
ResponEliminatu lo passate bien? ... si? esto es lo importante.
Gracias por tu comentrario.
Hola Eme: Descubrir el amor no tiene porqué dejar mal recuerdo.
ResponEliminaaños atras, todo era diferente. Ni se puede comparar!!!!
Pero en estos momentos, todo se ha vuelto panza arriba!
Muchas gracias por comentar. Un beso. O dos. O tres.... Enfin, todos los que quieras, vale?
Hola San: a la orilla del mar, siempre es un gusto, hacer cualquier actividad. Y si es jugar con los amigos a lo que
ResponEliminase tercie, debe ser muy especial. Te agradezco el comentario, con un par de abrazos de los grandes.
Hola Fus: me complace enormemente, que he haya gustado mi escrito "La noche"
ResponEliminaSaludos cordiales y generosos
Pluvisca: gracias portu estupendo comentario. Me ha gustado mucho que vinieras. Escribo con un iPad,y es un poco complicado. Demasiado sensible.
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