Máscaras y telón
En el teatro de la vida, cada cual, juega su papel, el rol que le ha sido asignado por el director de la obra. Durante un tiempo se va madurando la idea y tomando forma. Empiezan los ensayos. Se estudia la cadencia de las voces se prepara con minuciosidad cualquier detalle, aunque sea trivial. Se recita una y otra vez el guión. Se escoge la ropa adecuada para las escenas, según en el tiempo y el lugar donde transcurre la acción. Se hacen pruebas de luz, de maquillaje y se visionan y comprueban las tramoyas, los anclajes de los decorados. Ya falta poco. El complejo puzzle, vá juntando poco a poco todas sus piezas. Y se acerca el momento de saber el resultado final. si se ha acertado, o no: Si será
un éxito rotundo. o un estrepitoso fracaso.
El día anterior al estreno, se hace el ensayo general con todo. La prensa esta presente Hay una gran tensión, una emoción contenida; tembleque, miedo escénico. Ha llegado el gran momento, y los nervios están a flor de piel. I en este instante preciso, se produce un cambio de acto. Inesperadamente se representa el último antes que el primero. El protagonista no resiste la presión y su corazón acusa un infarto fulminante. Se baja el telón.
Monserrat!...has logrado un magistral paralelismo entre la vida y el teatro montado para actuarla. A veces nos vamos en preparativos mientras perdemos el tiempo real que tenemos para disfrutar y realizarnos en plenitud. Más vale cambiar de actitud y quizás, ser menos exigentes.
ResponEliminaun abrazo y gracias por participar!
Llegint la entrada he tingut la sensació de ser actor. A vegades relatar allò que sembla obvi es necessari per entendre el que s’hi amaga al darrera.
ResponEliminaUna abraçada.
Pues , sí: y en vez de aplausos hay lágrimas.
ResponEliminaÉs una metàfora del Pacte Fiscal?, jajaja. Petons.
ResponEliminaAl final como la canción "La vida es puro teatro..." un saludo.
ResponEliminaMonserrat, qué dramático te ha quedado. No sé si lo pretendías, pero efecto conseguido.
ResponEliminaUn abrazo inmenso, que ojalá pueda darte pronto en persona.
Bona nit Montserrat.
ResponEliminaSaps has descrit magistralmen el gran teatre de la vida.
Reb un petó.
Espero veuret, ja ens trucarem.
Petons, Montserrat
Gracias a ti Neogémnis, has hecho un excelente trebajo de organización. Las mascaras un detalle precioso.
ResponEliminaHa sido un placer participar. De verdad.
Jan: m'agrade aixó que em dius. T'ha semblat real, i m'afalague. Gracies per pasar-te.
ResponEliminaUna abraçada.
Una bajada de telón definitiva para el actor, es verdad.
ResponEliminaTe agradezco el comentario
ay! Ramón: Es ben premonitori. A fé de Déu! No hi vull pensar. Tampoc m'esperaba d'altra cosa....
ResponEliminaUn abraçada.
Ta como lo dices. amigo del sur del Sur. Muy cierto.
ResponEliminaTe ennvio un abrazo grande, y gracias por pasarte.
Hola Isabel: tu sabes bien que con mi bagaje intelectual, y cultural, poco puedo elegir.
ResponEliminaSi sale con barba S.Antón, y sinó la Purísima Concepción.
Gracias por aceptarme como soy.
Hola tocaieta: si que ho es la vida un teatre,sí.
ResponEliminaMltes vegades drama,d'altres comedia, d'atres, bodevil, i quasi sempre una gran tragèdia.
Un petó
Es que quan l'he llegit acabava d'arribar a casa de la feina i acabava de veure el telenotícies... i clar, llegir-lo m'ha fet exclamar, sembla que la Montserrat s'anticipi! no em diguis que no.
ResponEliminaDe totes maneres ara et volia comentar el text: a mi m'ha agradat força, penso sincerament que està molt ben narrat, i sobretot molt ben estructurat, així, en dos paràgrafs. El antes (allò que desitjem) i el después, que diuen en castellà (el que realment ha estat).
Una abraçada.
Teatro, la vida es puro teatro, como cantaba la gran Olga Guillot y cuanta verdad que que hay. Ya ves, tanta preparación para que justo en el momento del gran triunfo llegue, inesperadamente, la bajada del telon. Es lo que tiene la vida, que muchas veces es injusta, con lo que cuesta conseguir las cosas y no siempre da tiempo para disfrutarlas.
ResponEliminaUn abrazi grande Montserrat
Por más que quiera memorizar el papel, sucede lo imprevisto menos una cosa, el acto final que puede adelantarse de imprevisto.
ResponEliminaPer més que assagem, es aleatòri el final, fins llavors, vivim, diuent que a la mort tots arrivem vius.
Petons.
Está muy bien el comparar el teatro con la vida; aunque te sepas muy bien el papel, suceden imprevistos y todo lo que se había ensayado se va al garete.
ResponEliminaMuy bien relatado
Un abrazo
Nunca se está preparado para un cambio de acto, ni en la vida ni en el teatro. Pero si lo pensamos bien, eso es precisamente lo normal: lo inesperado.
ResponEliminaTe quedó un paralelismo muy sutíl y bien conseguido, donde todo parece caber.
Un gran abrazo
ibso
Quizas este texto nos recuerde que el vivir el momento actual es lo más importante. Lo demás se puede dejar para luego. Un beso
ResponEliminaGracies Ramón,una altra vegada pel teu comentari.
ResponEliminaGaudeix al màxim del capde. Un petò.
Hola J. Vte. suele pasar como tu dices. Mucha preparación y muchas preocupaciones, para que todo se vaya al garete, en menos que canta un gallo. La vida es así.
ResponEliminaInjusta y despiadada. Saludos desde la ciudad de Turia
Quina veritat mes gran, Natàlia. A la mort hi arribem sempre vius. Peró també es molt cert que de vegades ens arribe quan ja estem mig morts.
ResponEliminaSense comptar amb els imprevistos, que acaben fent acte de presencia. tard o d'hora.
Un petò, maca.
Carmen Andujar: Muchas gracias por tu amable comentario. Me agrada que pienses, que lo he explicado bien-
ResponEliminaun saludito.
También a ti Ibso, te doy las gracias por tus amables elogios.
ResponEliminaRecibe un fuerte abrazo
Hola Fabián. bienvenido. Agradezco en lo que vale tu comentario. De veras.
ResponEliminaTe envio un saludo amigable y cordial.
A menudo nos perdemos en preparativos y nos olvidamos de lo esencial. En el teatro, actuar con convicción, en la vida... vivir. Así, perdidos en inutiles divagaciones, nos llega repentinamente el final cuando ya no hay margen para una posible rectificación.
ResponEliminaMe ha gustado mucho tu relato.
Un abrazo.
Es que uno puede ensayar mil veces, y salir al escenario con la convicción de lo que sucederá, pero el acto final solamente lo marca el destino, y a veces nos puede sorprender de esta triste manera.
ResponEliminaUn abrazo.
Por muchos preparativos, i por ensayos que hagamos, bien es verdad
ResponEliminaque, que no podremos preveer jamás, cuando se nos vaya a caer el telón.
AFORTUNADAMENTE!
gracias por comentar.
Tu lo dices muy bién. es el destino de cada cual, el azar, y mil razones mas, són los factores que desncadenan
ResponEliminael final, osea la caida del telón.
Te agradezco mucho tu opinión, Sindel
Irónico resultado, el final ficticio de la función se materializó en la realidad a su inicio.
ResponElimina¡Oh Destino!
Saludos.
Si J. Carlos, irónica representación teatral. pero muy cierta. No solemos penar en ella. gracias por entrar en mi espacio. y dejar tu opinión.
ResponEliminaMonserrat paralelismo con la vida, al texto lo has dotado de dramatismo logrando que alcance fuerza.Como han dicho ya, hay que vivir l aqui y el ahora.
ResponEliminaUn beso.
En el teatro de la vida pasa igual, tanto esfuerzo para nada en un segundo la se nos escapa el aliento sin estar previsto en el guión. Tenemos la posibilidad de disfrutar de pequeñas cosas que siempre nos traen satisfacciones, y hay que buscar el momento, siempre...
ResponEliminaBesos, Montserrat
Cuánto cuesta arrancar las máscaras de algunos...
ResponEliminapor supuesto San: el ahora y el pensar que hoy es el primer dia del futuro, esto es lo que realmente cuenta.
ResponEliminaGracias por tu comentario. Un beso.
Matices. aprovecharía para decirte que ya que todo se escapa en el momento mas inesperado, deberíamos de tener el pasaporte siempre a punto. Osea hacer las paces con nosotros mismos, para partir con paz, lo primero y después cada cual lo que piense que deba hacer
ResponEliminaHola profesor: Los hay que llevan la mascara desde que nacen. Una verdadera lastima.
ResponEliminaSaludos.
Muy buen post, si haces comparaciones, todos desempeñamos algún rol en el teatro de la vida. Y cada día sube el telón al despertarnos. Cariños.
ResponEliminaPor supuesto querida Norma; como en nuestra vida, el telón se levanta cada dia, los actores nos ponemos las
ResponEliminamáscaras, y ya sabes: a acturar!!!
Te envio muchos cariños