DESCRIPCIÓN DE UN PERSONAJE

A lo largo de la historia, se han ido sucediendo personajes célebres, que han ganado, con toda justícia, su aureola de mitos por diferentes campos y épocas. Alejando, Galileo, Leonardo, Napoleón, Cervantes, Picasso, Curie, Hilary, Rodoreda, Churchill. García Marquez.. y un sin número de artistas,  deportistas, científicos y politicos cuyas gestas han maravillado al mundo. Y de cada uno se podría escribir sin descanso, por sus grades dotes artísticas, literarias i humanísticas.

Pero no voy a ir tan lejos, ni voy a glosar, tan importantes biografías. Voy a escribir sobre un hombre anónimo, un hombre sencillo. Un hombre de la calle i de nuestro tiempo actual: Mi marido.

El es mi personaje más admirado y cercano a mí.                                          

Resulta extraño, en estos tiempos convulsos, de peleas, de malas relaciones familiares, que haya una sola voz,  que se alce a favor de un compañero, pareja, o de cualquier persona cercana a uno mismo.  Se diría que solo es una lisonja para merecer unos parabienes y  unas felicitaciones del todo  innecesarias. Es lo contrario. El no lee nunca mi blog. Quizá no aprobaría esta libertat que me tomo por mi cuenta. (lo mas  seguro)

De carácter templado, paciente, amante de su familia, leal, cariñoso, compresivo. tolerante y limpio de corazón.

Posee aquella sabiduría, que no dan las grandes carreras y masters, sino una amplitud de miras, y  un natural sentido común, que se adquiere en el campo, observando muchos soles, muchas lluvias, soportando y midiendo todos los vientos que no soplan a favor, y los que nos són completamente adversos. .

foto de mi propiedad, solo piblicada por gusto, que nada tiene que ver con el tema.

La aventura que puedo contar de él, es que su amor al trabajo, le ha permitido hacerse con un dedicación artesanal, en el mundo la la mecánica, que es donde el siempre se ha movido tanto por cuenta ajena como propia. con acierto y  reconocido prestigio. Para sus hijos és, el personaje más querido y admirado de todos. y no digamos de sus nietas que lo adoran. Sin duda es el suceso mayor y más grato de nuestras vidas.

H e de reconocer, no obstante que, a veces, han crecido nubarrones, en el horizonte de nuestra larga convivencia, pero han acabado disipándose, en los tranquilos amaneceres, y la calidez de nuestro hogar.

Lo que él hubiera querido, o le hubiera gustado, a ciencia cierta, yo no lo sé. Se muestra satisfecho,  y así lo confirma abiertamente. Y yó le creo.