En
el Lago de Como, ya habíamos reservado camping, de manera que una vez
instalados, los chicos, cogieron pelotas y palas de bragmintong, y
desaparecieron entre los árboles. El camping era limpio i bonito, y aunque se
veía poca gente, la verdad es que había muchos iglús, (tiendas de campaña),
autocaravanas, y también caravanas solas. Y esto hacia suponer que toda la
gente estaba o en Como o en Milán. Regresaron los chicos, diciéndonos que
habían visto dos caravanas catalanas. Perfecto! pensamos que por la
noche nos podríamos reunir y cambiar impresiones sobre Milán. Comimos
nos arreglamos, y nos marchamos a conocer, la ciudad de Como. Además
todavía no habíamos visto tan siquiera, el agua del Lago. Una vez en Como,
vimos que se trataba, de una ciudad bonita, no muy grande pero acogedora
y de clima suave. Había un servicio de barcos, en todos los horarios, que salían
del pequeño puerto, era como un
autobús que, estaba al servicio de los ribereños. Salía del pequeño puerto y de allí, podías dar la vuelta por
todo el lago, parando en los distintos pueblos, de la orilla. Decidimos pues,
cambiar de plan. al día siguiente nos apetecía mas ir a conocer todo el lago,
y dejaríamos Milan para el otro, o sea, para el tercer dia.
Aquellos lugares, de la orilla eran bonitos núcleos de torres y fincas de recreo con embarcaderos propios, y supusimos que aquel lugar, debía de haber sido un sitio de moda de veraneos, de años atrás, más que en momento actual de 1982. Bajamos en Bellagio, muy pintoresco. Lugar cuyo mayor orgullo había sido el recibir unos años atrás, al presidente de Estados Unidos de América J.F. Kennedy. Seguimos nuestro paseo todo el día i nos apeamos, en Lecco, la mas avanzada y moderna cuidad, que habíamos visto. Teníamos ganas de verlo todo, pero al final cuando dejamos la embarcación, estábamos cansados, y nos arrepentimos de a haber cambiado el plan. Conocimos a nuestros compatriotas, que dijeron que, ellos también se quedarían un día más porque Milán les interesó muchísimo. Amaneció el día D. Nos pusimos de punto en blanco, cogimos la autopista...y justo cuando mi marido dijo: caramba, como corre este coche sin la caravana.... allí y en medio de la utopista, el coche dijo: Pués vas a ver tu!....y se paró el motor.
Como el
terreno hacia un poco de pendiente, y a punto muerto, nos deslizamos hasta una gasolinera , que por suerte no estaba
demasiado lejos. Una vez allí, mi marido que es un buen mecánico, abrió el capó
y la humareda que salió, apagó todas nuestras
ilusiones, de ver al magnífica catedral gótica, de Milán. Y así fue, aquel año no la vimos .
|
Pàgines
▼
Hola Montserrat.
ResponEliminaQuina llástima, pero bueno una cosa més per explicar.
Segur que amb la familia unida i tan joves , sería un viatje estupendo.
Un petó, Montserrat LL.
Gracies Montserrat, el proper escrit, ja veuràs com es resolt tot.
ResponEliminaUn petonàs.
Yo lo conocí por l aparte de Italia, a verdad es, que como era verano, estaba a tope y no lo pude disfrutar...pero el lugar es hermoso
ResponEliminaPetons
Querida Monserrat, a mí también me gustó mucho Como. Sólo estuvimos allí un día y una noche, y aunque no lo vimos todo, sí pateamos bien Como y nos encantó montarnos en los barcos y conocer algo del entorno. Un paraje idílico, la verdad, aunque con muchos mosquitos, todo hay que decirlo. Yo quería ver a George Clooney, pero no hubo suerte, jajaja.
ResponEliminaUn besazo, viajera.
jajajaja, de la manera tan fresca como lo cuentas es como si os viera, con el capó abierto humeando, y sin Milán a la vista. Rabia, rabia... Pero bueno, luego el tiempo te da segundas oportunidades. Por cómo lo cuentas das a entender que conoces Milán y su Duomo, que vale mucho la pena.
ResponEliminaMontserrat, estas crónicas tuyas son un regalo, porque me relajan que ni te figuras. Además siempre eres tan irónica...
No acabo de comprender lo que me contestas, Plubisca. No se sei te refieres al la catedral milanesa, o al lago de Como, pero de todas maneras te doy las gracias, por tu visita, que aprecio mucho.
ResponEliminaUN beso, amiga.
Hola Isabel Barquero: ¿conoces Como?. vaya. no había conocído a nadie antes que tú, que lo hubiera visitado. Será el tirón de Georges Clooney. Tal como cuento en la en la entrada,allí casi no había turistas
ResponEliminai el barco parecia mas bien el autobús de aquellos pueblos, por el agua, porque era el medio más rápido. En coche harian mucha mas vuelta.
gracias por entrar. Un beso.
Hola Ramón. haces simpre incapié en como cuento las cosas. Pues mira te explico como lo a hago: como puedo!!!
ResponEliminael castellano no es mi lengua vehicular,(se nota,)y en catalán commo nunca lo he
escrito,correctamente, pues para evitar esto, escribo muchas veces otra cosa de la que esté segura de hacerlo bien. si esto crea un estilo, del color que sea, pues es puñetera casualidad.
Te envio todo mi cariño de amiga
Ya me imagino todas las peripecias que tuvisteis que pasar, leyendo tus aventuras me acuedo de mis viajes y de los campings, fue una época maravillosa.
ResponEliminaSí Pakiba, aquella época fue feliç,
ResponEliminaSobretodo, porque éramos jovenes, y audaces, aunque por entonces ni nos dábamos cuenta.
Gracisa por entrar y decir la tuya. te mando un abrazo.
Me encanta esa familia que formaste y sus aventuras, si señora, ahhh y un marido tan habilidoso. Tu si que sabías ;) , ja,ja.
ResponEliminaTengo muchas imagenes de esos lugares, pero no personales sino de mi hijo y su familia, ellos viajan continuamente, un vicio, dicen que por si acaso han de dejar de hacerlo en algún momento, sentirse saciados. Petonets.
Hola guapa, me referia al Lago
ResponEliminaEme; Mi marido y yo, nos conocimos a muy temprana edad. En aquellos momentos no te planteas, si es habilidoso u otra cosa. Si sale
ResponEliminacon barba, San Antón, y si no... te fastidias...!
jajaja!!!!
Recibbe un fuerte abrazo.
Hola Pluvisca: hola preciosa, me refiero a tí no al lago.
Abundantes y cariñosos saludos!!!!
¡Qué experiencia! Por lo que has contado y me han contado. mi abuelo materno era oriundo de Como, es un lugar maravilloso. Algún día lo conoceré. Conozco partes de Italia, pero aún allí no he llegado.
ResponEliminaSigo a la otra entrada a ver que pasa con el coche varado.
Un beso