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dilluns, 3 d’octubre del 2011
SEVILLA: QUÉ MARAVILLA!!!
(por fin toca el final de viaje)
Quería haber acabado en el capítulo anterior, pero, alargué tanto con la cantidad de anécdotas, que he recordado, que me quedaba lo mas importante, que fue la visita a Sevilla. Llegamos allí a media mañana. Instalamos nuestro caparazón en un camping a las afueras de la ciudad y que estaba lleno de clientes. Nos comentaron, que como era el Jueves Santo y que era el día mas importante de la Semana Santa, para los sevillanos. Después de instalarnos, cogimos el coche y para el centro, que falta gente.
Estaba todo de bote en bote, no te podías ni acercar a la catedral, so pena de perder alguna criatura. Allí entraba la Procesión del Santo Cristo, creo recordar. A nuestro lado, seguro que nos oiría hablar catalán, un hombre tan amable que nos iba explicando, todo el ceremonial que veíamos. El hombre estuvo tan servicial que nos llevó a tomar algo para beber, que falta nos hacía, porque con tantas apreturas, hacia mucho calor. Una persona como no la habíamos encontrado nunca. A la hora de darle las gracias y despedirnos, nos quería llevar llevar a su casa, presentarnos a su familia, y de una forma tan natural, que creíamos ver visiones.
Nos conquistó el detalle de este sevillano de pro, que como muestra ya daba a entender del buen talante y de lo acogedores que son los sevillanos. Luego paseando por sus calles, también vivimos, un robo que terminó con la detención del ladrón, por la misma gente que oyó los gritos de socorro, del infeliz turista. Queríamos quedarnos a ver la salida de la Virgen Macarena, y del Cristo del gran Poder, pero cuando nos acercamos a las capillas de donde salen, 3 o 4 manzanas, ya había cola de espera. Y esto que siendo muy puntuales, estaría en salir por lo menos 5 o 6 horas. El día fue muy largo, y estábamos muertos de cansancio. De manera que volvimos a casa, sobre la 1 de la madrugada.
Estábamos rebentaditos, y dormimos a placer. Yo recordando todo lo que había visto en aquella maravillosa ciudad, que tanto me había gustado. Recordaba, saliendo de sus casas a matrimonios de todas las edades,
perfectamente vestidos de negro, las señoras con altos tacones que junto con la peineta y al mantilla negra las hacía, muy estilizadas y elegantes.
Nos marchamos de Sevilla, con pesar, pero los chicos necesitaban, un poco de tranquilidad y aire libre. Y menos aún las apreturas.
Con toda la calma, del que va cansado y sabe que tiene mucho tiempo, fuimos emprendiendo el regreso a casa, La penúltima, noche, acampamos en unas eras, de algún pueblo perdido, en la provincia de Almeria, donde recalamos a fuerza de buscar un camping que venia en nuestra guía y que no encontramos. Era ya de noche, y cenamos un poco y nos acostamos, Al amanecer, oímos unos golpes en el costado de la puerta, que nos despertaron. también silbaba un viento fuerte, y pensamos en lo que estaría pasando.... abrimos la portezuela, y
oh! sorpresa la nuestra: Había como 15 cm. de nieve que llevaba la ventisca casi horizontalmente a una parte de la caravana. Y además hacia un frio que pelaba. Dentro del caparazón, estábamos tan calentitos que nos dio pereza de salir, hicimos nuestra toilette y vaciado en el lavabín, y en el water químico, desayunamos leche con galletas, todo bien calentito y nos dispusimos a continuar, nuestro viaje, que transcurrió tranquilo sin mas, hasta llegar a destino.
Hola Montserrat:
ResponEliminaGracies por compartuir esta experiencia tan bonita.
Una abraçada tocaia, Montserrat
Qué de correrías, Monserrat.
ResponEliminaReventados, pero intentado no perderse ni una.
Y en cuanto a la nevada, es curioso que ocurriera en la provincia de Almería. Bueno, hay una zona muy fría: la de Las Vertientes, y allí me he topado muchas veces con nieve, pero siempre en invierno.
No me extraña que os diera pereza salir del caparazón.
Un abrazo, viajera.
Qué buenos recuerdos. Y qué amabilidad la del sevillano.
ResponEliminaEso demuestra que hay gente buena en todas partes
(y, según se ve por el ladrón (aunque a lo mejor vino de fuera, aprovechando la semana santa), también mala).
Yo también recuerdo siempre Sevilla llena de gente y bullicio. Un buen lugar en donde terminar el viaje, sin duda.
ResponEliminaBesos.
Que nevara en Almería depende de la ciudad, por ejemplo en Guadix es posible que nieve, y en cualquier pueblecito de la sierra almeriense. En los pueblos costeros es más difícil.
ResponEliminaMe encanta Sevilla, pero el primer viaje que hice allí lo recuerdo que pasé mucha sed, y todas las fuentes eran de adorno, con lo que el agua potable había que comprarla y mira que anduvimos kilometros para encontrar un lugar para comprar agua. Claro que también hace muchos años de eso.
Un besote, viajera.
Por lo que leo en tu viaje viviste gran parte del folklore andaluz, además de conocer los contrastes del caracter de esta tierra mía.
ResponEliminaSevilla es preciosa y acogedora, pero también puede llegar a ser agotadora, y más en Semana Santa.
Otro abrazo desde Dublín, ya por pocas horas.
Conozco poco Andalucía, y nada Sevilla, tampoco Almería, de donde era mi suegro.
ResponEliminaSon viajes que tengo pendientes de realizar algún día. Al menos eso espero.
Vosotros, por lo que veo, lo disfrutaste bien, con sevillano acogedor incluido.
Un abrazo
preciosa visita, ya sabes que Sevilla tiene un color especial, por algo será.
ResponEliminaUn abrazo fuerte.
Hola tocaia; com sempre t'agraeixo, la teva presencia, i el teu escalf, al meu blog.
ResponEliminaQue tinguis un dia ple de bones vibracions.
Bueno Isabel: me gusta que comentes en mi humilde bloc que como siempre te lo agradezco infinitamente.
Recibe, un gran abrazo y mi admiración.
Mariajesús: es verdad muchos recuerdos y muchas sensaciones, al recuperar también el hilo de los hechos. Vivimos una Semana Santa especial, aquel año. Gracias por asomarte, a mi ventana.
Hola Pedro: Sevilla es un capítulo aparte. Yo también recuerdo el calor y la sensación a ahogo, por la gran cantidad de gente. pero como dice aquel. Sevilla,es Sevilla y olé!!!
He vuelto posteriomente, y me ha gustado también.
Saludos profesor
Hola Encarni: con el tiempo todas las cosas y las ciudades igualmente, están sometidas a cambios importantes. Casi todas los puntos que vistamos en aquella época, las hemos vuelto a visitar, 25 0 30 años mas tarde y nada era igual. Yo me atrevería a asegurar, que este país ha cambiado piel como las serpientes. Lo que me guardo por decir es si ha sido para
ResponEliminaHola Mercedes Pinto: todavía estas en Irlanda?.
Chica menudas vacaciones! alegro mucho por ti.
Pues si, vivimos de todo un poco. Pero allí y en aquellos lejanos tiempos, todo me pareció verdad. par nada tuve al sensación de asistir a una representación folklórica. Gracias por acordarte de mí desde tan lejos. Un beso.
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Hola amigo José Vicente: pues no haber conocido Sevilla, a estas alturas es como una factura pendiente de pagar. Espero que puedas darte este placer bien pronto. Te dejo un abrazo, y mi felicitación por el éxito de tu participación en el concurso de Paradela.
ResponEliminaAna, es verdad o eso que dice al canción.
Dos veces la he visitado, y no me importaría volver una tercera. y muchas gracias por asomarte por mi casa
Un bon fi de destinació ...
ResponEliminaPer Setmana Santa, és difícil passejar per la ciutat i trobar un lloc per seure amb tanta gent, encara que d'altra banda les processons són impressionants ...
I els sevillans molt "requetesalaos" ... si és que el sud atrau, almenys a mi.
petons
Hola Anna: A mi també m'atrau el Sud. Son més oberts
ResponEliminames desinhibits, molt mes alegres. Esclar que ara amb la mundialització , tots els habitans de cada país y cada ciutat, s'assemblen mes cada día.
Els tópics hi serán y continuarán, encara que només sigui pels turistes.
Adeu Anna. que tinguis bon dia fins aviat espero.
Petò.