DE LA YEGUA, A LA MOTO, DE LA MOTO AL COCHECITO , PASANDO POR LA BICI. Capít. 9)

No voy a seguir con más recuerdos jocosos, o diferentes de lo que se espera de un cura. Quizás he dejado en el tintero, algunos de los más importantes. Lo és por ejemplo el recuerdo que despues de todos los servicios o visitas, lo veíamos llegar a lo lejos y nos precipitábamos a su encuentro. Pero no nos dejaba acercarnos a la cabalgadura para que no se espantar al animal. En realidad, lo que quería era deshacer a toda prisa los nudos que hacia en las riendas a modo de bolas para rezar el rosario, que perdia muy a menudo. Le pregutabamos y nos decia que era para distrerse. hasta unos años más tarde no caimos en la cuenta.
También me viene a la cabeza, la gran fiesta que era para nosotros, la elaboración de las hostias. Hacia la pasta con una harina especial que guaraba en un saquito blanco, i creo que agua. Sacaba sus grades tenazas que limpiaba cuidadosamente, y que calentaba a fuego vivo. Entonces echaba una cucharada de aquella pasta blancuzca, cerraba rapidamente la tenaza, moviendo deprisa para que todos los huecos quedaran llenos, y abria enseguida, porque la hostia no podía tomar color, sinó ya no valia. Aquellas "galletas", estaban dibujadas con una cruz y una cenefa alrededor, ovaladas y grandes. Un vez conseguido el ebjetivo, había que recortar los bordes, que era nuestro premio a tan larga espera. Pero eso sí, todo el proceso aderezado con mil historias y canciones, que nunca se agotaban, para nuestro regocijo.
En un desierto como aquel, mi tío hacia ls veces de consejero, de abogado, de notario de escribiente, de leñador o de labrador, según las necesidades del momento.
En los últimos tiempos, trasladado por fin en la parroquia más cercana a Ponts y ya disponiendo de un secillo Citroen 2cv., allí pudo frecuentar mas con los vecinos y no era extraño verle los domingos despues de comer, en el café del pueblo, jugando a las cartas. También era fumador de cajetills de las que habia que liar los cigarros, pero
en el tiempo de Cuaresma, dejaba el tabaco por completo.